Descripción
Eneas, principe de Dardania, huye de Troya cuando la ciudad fue tomada por el ejército aqueo. Entre su gente, van con él su padre (Anquises) y su hijo (Ascanio). Ante la confusión de la fugal Eneas pierde a Creusa, por lo que regresa y la llama entre las ruinas de la ciudad. Esta se hace presente en forma de aparición y le pide que no vierta más lágrimas por ella, ya que el destino le ha asignado otra consorte de sangre real (La Eneida, Libro II).