Descripción
El vivir amargándonos por cuestiones insignificantes, hace que nuestra vida se vaya volviendo pequeña, absurda, llena de problemas y complicaciones. Vencer la amargura es trabajo de espíritus valientes, de corazones atrevidos dispuestos a soñar con un futuro mejor.
Busquemos la felicidad con firmeza y constancia y tengamos por seguro que la encontraremos.Pero seamos rápidos porque la amargura acecha en vertiginosa carrera, queriendo arrancar la gloria de nuestras manos. ¿Seremos indiferentes al desafío? En nosotros está la respuesta.